sábado, 26 de abril de 2008

Teoría sobre el Origen del pene.
Hace mucho pero mucho tiempo, varios penes de los machos reglamentarios que toda especie tiene y la nuestra también, ya hartos ellos de ser maltratados, decidieron evolucionar en forma autónoma y no ser nunca más apéndices de nadie. Hartos ellos los penes de los hombres, hartos de tener que meterse en todas las mujeres y también dentro de algunos hombres; y de meterse dentro de los nombrados sin que les preguntaran a ellos, los verdaderos penes penetrativos, dentro de quién querían meterse y debiendo además penetrar sin motivo aparente, salvo la caprichosa necesidad. Y hartos sobre todo de todo maltrato: Que sos muy chiquito. Que sos demasiado grande y me duele. Que sos muy insistente. Que sos intermitente. Que sos muy rápido. Que sos demasiado lento. Que te quiero de nuevo otra vez por el mismo lado. Que no te parás en tu forma erecta o ni en tu modo dinámico cuando yo quiero. Que te quiero por los otros lados habilitados por la Municipalidad. Que con el tuyo en la boca ni puedo vocalizar mi canción favorita. Y así hasta el infinito: Que sos finito. Que sos tan grueso que parecés un salamín alemán, pero corto como el de un Coya originario. Que los penes de los Japos son grandes en el arte y magros en la vida. Y Etc., Etc. y Etcequetececétera. Y encima al final les dicen a los pobres portantes:
“Mi macho designado, tu pene no me interesa ni para penetrarme por la azotea en una noche de lluvia”. Todo mal. Muy Mal.
Fue entonces que los penes más audaces, se escaparon de los hombres y de las mujeres y dieron origen a los Peces y nadaron en la Mar per sempre
y fueron penes y peces guachos per sempre también.
Y es por eso que los Peces son en realidad, penes rebeldes y por eso mismo independientes. Y también por eso mismo tienen distintos tamaños como todos los penes. Algunos son largos y negros como las anguilas y derivan de las braguetas negras del África Ecuatorial, deseados ellos más de lo que parece en el Primer Mundo. Otros son enormes como las ballenas; y dice de estos un muchacho del barrio que sabe, que son los que se escaparon de las braguetas de Dioses antiguos ya muertos hace mucho, pero mucho tiempo. Muertos al abrir su bragueta divina en honor al primo Orín cerca de una víbora mala, puta y guacha que los mató. Pero no deseo que esto sea algo sin respeto para las mujeres, que son lo que más siempre he querido y a veces pude, penetrar en mi vida. Porque son ellas donde debemos festejar el Orígen y el Carnaval, el cual siempre termina Orínando, si acaso respetamos la especie y si es así debemos por eso mismo, dar gracias por la persistencia de la hembra en la fe y del macho en el desconcierto de la misma fe. La tinta de mi pluma no es la Íronía, mi pluma es de acero, es de Íron (en brithish). Íron es Orín de otra forma, sin Íronía por cierto.
Los peces de hermosas formas y colores son en realidad penes de artistas y poetas, los cuales cumplieron siempre su trabajo interpretativo e imitativo con gran obediencia. Y puesta esta obediencia en el ejercicio del Arte, fueron desobedientes en todo lo demás. Y fue por eso que sus penes hartos de tanto desmadre, se lanzaron al agua profunda y silenciosa a descansar de tanto capricho persistente.
Los tiburones son penes de los asesinos mayores, muertos casi todos ellos en las cárceles más inmundas y sodomizados por sus colegas presos, al no tener pene erecto ni nada parecido por delante. Los peces globo son penes que se escaparon de los periodistas, los cuales se llenan la boca con cualquier cosa para ser poderosos y nos la abren cuando les conviene. Los penes que viajan en Cardumen organizado, son los penes de los socialistas que escaparon del GULAG del Stalin, porque el intenso frío los hacía cada vez más pequeños y temían desaparecer si no se echaban a la mar de los Caribes. Y en ese Mar Caribe encontraron a las Barracudas, que son las penas de las lesbianas, que por no tener penes terminan teniendo penas y comiendo todo lo que parece un pene apenado. Pero ellas las furiosas, también quedaron dignas en la Memoria de la especie como las Amazonas, hembras penetrativas famosas para la guerra, buenas disparando el arco desde el caballo al galope, apretándose de paso a ese machazo entre las piernas. Y es por esas destrezas, que las mismas ahora tienen el río Mais grande do Mundo a su nombre y un sitio virtual de gran predicamento, dedicado a la distribución comercial del conocimiento y de todo lo demás: el sitio AmazonPuntoCom.
Son los peces de pecera los penes decorativos que, aburridos escaparon de la entrepierna de los antes aborrecidos y hoy famosos gay alegres, son peces que heredaron el narcisismo de sus antiguos dueños y por eso nadan bajo la luz eléctrica en exposición permanente, y en ella son muy pero muy alegres.
¿Y mi pene? ¿Y por casa como andamos?
Todavía me acompaña, ese galgo elástico y hermoso,
pero me parece que anoche se quería lanzar a la Mar de los Sargazos, el muy guacho.


Alfredo Benavidez Bedoya.

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