La Gran final de la Supercopa Metropolitana.
El Señor Presidente del Club Atlético "Sueñeros los Dormidos",
finalista de la SuperCopa Metropolitana,
siempre quiso llamar la atención del Amable público
que se sienta pipón en la Tribuna Bullanguera.
Y así lo hizo al presentar a su equipón de Nuevos Seres Inanimados,
en la final por la SuperCopa Metropolitana,
en el prado Capital, del Deporte de todo Galán.
Para lograr tal objetivo reunió a los mejores científicos de la Provincia de Buenos Aires,
con la abierta intención,
de que le crearan para el Club,
seres inanimados que sin sueldo ni otras primas patearan a la de cuero,
por vocación futbolística y pasión interplanetaria solamente.
La Tribuna que le era adicta al Señor Presidente, bramaba al ver aparecer
esas criaturas ventrudas y grasientas,
con toda su carnalidad insolente mostrada con desparpajo,
y con su lasciva voluntad epidérmica,
de goce seguro y pecado certificado.
Los jugadores del Club Atlético "Abandonados los Siemprefelices",
que en ésta ocasión,
iban a quedarse con la SuperCopa Metropolitana;
agradecieron el carácter esférico de los seres inanimados del equipo oponente,
y los patearon los noventa minutos por todo el campo futbolístico
sin ninguna culpa.
El partido empezó en el momento en que entraron los Seres Inanimados a la cancha,
ellos peloteaban para todos los arcos, gritaban, insultaban,
y además,
eructaban, y lo hacían
con Arte mayor e igual valor de higiénica prestancia.
Los jugadores Siemprefelices querían sacarse la FotoPlus para regalarla autografiada,
a la Pizzería de los Muchachos,
y no entendían como habían dejado entrar a esas enormes bolas de panceta,
al prado de los mejores futboludos,
y encima de todo,
esas bolas pancetonas estaban todo pudriendo,
el Único Lugar Impoluto de la Liga.
Las esferas viscosas creyeron que las líneas de cal
eran líneas de la droga peruana llamada cocacolas.
Y al olerse la geometría básica, ellas,
nos dejaron sin mapa geográfico recomendado,
y es,
por eso que,
en el campo futbolístico;
lo peor de lo desconocido tuvo Lugar.
El Referee tuvo que expulsar a uno de los adefesios esféricos
por habérsele metido en el pantalón con intenciones penetrativas.
Además aplicó todo el reglamento potenciado, con su voz de soprano en estado ingrávido,
y recitó todo el reglamento con sentimiento de plegaria repetida.
Después de todo lo permitido, comenzó a expulsar una bola pancética por segundo.
Pero se fragmentaban y se copiaban con tal facilidad,
que el Referee pidió lo mismo,
para poder exterminar la materia viscosa del campo futbolístico.
Al decirle que no había presupuesto para un cambio hormonal tan sofisticado,
El Referre perdió su natural ecuanimidad y comenzó a proteger a los inanimados.
Eso fue un claro error,
Al otorgarles el primer penal obtuso y nulo bajo cualquier interpretación,
Los cacapancetos, todos ellos comenzaron a patear
Sobre el pobre arquero Siemprefeliz,
el cual murió por politraumatismos
por todos los dadaísmos cometidos por las esferas viscosas.
A pesar de la pateadura sádica a los brutos esféricos,
durante el entretiempo los Seres Inanimados
fueron con sus propuestas deshonestas al banco contrario,
propuestas que seguramente no puede mi Pluma escribir aquí,
por motivos de seguridad pública y de corrección política.
El Director Técnico del equipo de los "Dormidos en Vinagre" disciplinaba a las bestias
con picana eléctrónica en ritmo caribeño de base aceptada,
y las sobornaba con caramelos de menta,
pero no pudo hacer nada para ordenar
el pensamiento plano de esos Seres Inanimados,
los cuales bastante antes de la finalización del partido,
ya se habían devorado el césped de plástico importado de la llanura pampeana
y pedorreaban exultantes de satisfacción.
Los cacafesios perdieron por millones de goles y saltaban de felicidad.
La tribuna les prometió muerte por aplastamiento y ellos aceptaron encantados.
Todo fue un desastre.
Al aplastarlos, la viscocidad resultante arruinó definitivamente el campo futbolístico
y hoy se usa como pista de patinaje,
a pesar del olor nauseabundo que nunca le pudieron sacar.
Alfredo Benavidez Bedoya
Locutor futbolístico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario